Mamá In Vitro

Blog sobre reproducción asistida, duelo perinatal y embarazo arcoiris

  • Página principal
  • Reproducción asistida
  • Duelo gestacional y perinatal
  • Embarazo arcoiris
  • Recursos
    • Películas
    • Libros
      • Reproducción asistida
      • Duelo gestacional y perinatal
      • Embarazo arcoiris
    • Otros
  • Contacto

Hoy quiero hablar de uno de los alimentos más tóxicos durante la betaespera. 

La piña.  Si, si la piña 

Entre los pacientes de reproducción asistida corre un bulo pseudocientífico que afirma que comer piña favorece la implantación embrionaria por su alto contenido en bromelina. 

Este mito ha sido desmentido en numerosas ocasiones por los profesionales de la reproducción asistida.

Y a pesar de ello, quizás ahora te estás planteando comer piña "por si acaso" porque una fruta no puede hacerte daño ¿verdad? .

Pero la toxicidad de la piña no está en el hecho de ingerir sino en todos los pensamientos que se generan en tu mente durante la betaespera.

¿Y si no me quedo embarazada porque he comido poca piña? 

¿Será mejor comer piña madurita o verde? 

¿Servirán también los zumos de piña del súper?...... 

Todos estos pensamientos añaden más tensión y estrés a los días de espera e incluso pueden desencadenar la ansiedad. 

Comer piña puede generar pensamientos tóxicos durante la betaespera por ello es nocivo para ti consumirla durante ese periodo de tiempo. 

¿No crees que si realmente existiera un alimento milagroso tu clínica de reproducción ya te lo habría dicho?


Con una simple analitica de sangre y una ecografía calcularon mi reserva ovárica.

No hizo falta ninguna prueba de alta complejidad para saber cuántos óvulos quedaban disponibles en mis ovarios. para ser fecundados 

Aquel día me explicaron que las mujeres disponemos de un número finito de óvulos que se van consumiendo cada mes, a diferencia de los hombres que fabrican esperma toda su vida, nosotras ya nacemos con todo el stock completo. Una especie de almacén que va sirviendo sus pedidos mensualmente hasta que llega un momento, alrededor de los 35 años, en que en que el suministro empieza a caer en picado, es decir disminuye la cantidad disponible.

A demás también hay que tener en cuenta el envejecimiento, porque aunque nosotras estemos estupendas por fuera y hasta aparentamos menos edad, nuestros óvulos caducan como los yogures y empiezan a presentar anomalías, es decir la calidad está comprometida.

Volviendo al símil del almacén, podría decirse que mensualmente, se han servido los mejores ovocitos hasta que llega un momento en que sólo quedan disponibles los de peor calidad

Y así, aquella mañana, con una simple analítica, supe que me quedaban pocos y probablemente no muy buenos. 

Me sentí estafada, engañada ¿porque yo no sabía esto? ¿porque nadie me había hablado de ello antes?

O tal y como decía en su libro Raquel Sánchez Silva, tengo los ovulos contados y yo añado, encima los pocos que me quedan están apunto de caducar.


Una simple analítica de sangre.


Cuando se inicia la búsqueda de embarazo mediante técnicas de reproducción asistida, es muy común que en ese camino pasamos por períodos de largas esperas, como por ejemplo las personas pendientes de las listas de la seguridad social para iniciar un tratamiento.

Esto puede generarnos mucha frustración e impotencia. Yo lo he sentido.

Mi espera más larga duró 14 meses. 

Y yo, ¡Tenía tantas ganas de empezar inmediatamente una nueva transferencia! 

Pero no había alternativa, mi cuerpo antes debía terminar de cicatrizar las heridas de una cirugía uterina. 

Me desesperaba al ver que ante mi quedaban muuuuuchos días por delante antes de que pudiera volver a intentarlo. 

Tiempo que yo creía perdido.

Afortunadamente durante esos meses me di cuenta de que era un error asociar el hecho de tener que esperar con estar perdiendo el tiempo. 

Porque ese tiempo de espera en realidad es muy valioso. 

Valioso para prepararse y adquirir una serie de herramientas que nos van a ser muy útiles cuando empecemos un nuevo tratamiento, como por ejemplo:

  • Mejorar nuestras habilidades de gestión emocional y aprender alguna técnica de relajación para afrontar situaciones de estrés. 
  • Hacer ejercicio, comer de manera saludable, descansar y dormir bien para preparar nuestro cuerpo. 

Se trata de invertir en nuestro bienestar físico y psicológico mientras esperamos para pasar de una espera pasiva a una espera activa .

Porque una vez empecemos un tratamiento, si surge algún imprevisto o experimentamos preocupación, nervios, ansiedad etc..., podremos sacar de nuestro interior todos los recursos y habilidades que habremos adquirido mientras esperábamos y quizás logremos que esa bajada a los infiernos pase más rápidamente. 

La preparación previa es la clave para sobrellevar mejor el estrés de un tratamiento. 

Armarse de unos buenos flotadores para que cuando llegue el momento de lanzarse a la piscina podamos salir a flote y no nos ahoguemos. 

Tener que esperar no tiene por qué ser sinónimo de estar perdiendo el tiempo.


Y tú, cuéntame ¿ya has empezado a entrenar tus recursos personales para el siguiente tratamiento?


 Mi primer embarazo duró 10 días. 

 Lo llaman embarazo bioquímico para referirse a una gestación en la que existe un test de embarazo positivo pero nunca llega a haber confirmación ecográfica porque se detiene el desarrollo del embrión en una etapa muy inicial. 

 Tras esos 10 días de ilusión y esperanza llegó el aborto con un sangrado espontáneo abundante. 

 Sufrí y lloré durante días. 

Me destrozó anímicamente. 

Aunque este embarazo fuera muy fugaz, no fue una pérdida insignificante para mi porque, me había tenido que atravesar muchas dificultades durante muchos años llegar hasta ese positivo (3 estimulaciones hormonales con sus pinchazos, millones de análisis y pruebas, cirugías, los nervios de 3 betaesperas etc…)

 Un camino muy pedregoso recorrido con mucho esfuerzo e ilusión por ello tenía derecho a estar triste, enfadada o rota por dentro. 

 A los 10 días perdí a un pequeño ser que había estado buscando y esperando durante más de 1000 días (3 largos años). 

 Si este es tu caso, no permitas que nadie infravalora tu dolor porque fuera una gestación fugaz. 

 El delo por un embarazo bioquímico también es válido.

 Mi primer embarazo duró 10 días pero no por eso fue menos importante 


Tradicionalmente se nos ha inculcado que las mujeres alcanzamos la felicidad plena cuando nos convertimos en madres. 

Entonces, ¿qué pasa si una mujer tiene dificultades para embarazarse? 

Pues que en el fuero interno de esa chica puede aparecer el pensamiento "si no consigo ser madre nunca seré feliz". 

Esta premisa muchas veces se ve reforzada por los medios de comunicación que representan a las mujeres que no son madres como solas y amargadas rodeadas de gatos. 

O Incluso en casos más extremos se las muestra como malas mujeres. 

¿Os acordáis de Rebecca De Mornay a quien la película "La mano que mece la cuna" convirtió en una psicópata asesina? No quiero hacer mucho spoiler, pero el film justifica su psicopatía con una muerte perinatal. 

También es cierto que cada vez hay más voces que gritan muy fuerte que es posible vivir una vida feliz y plena sin tener hijos. 

Yo, mujer que se ha sometido a varios tratamientos de fertilidad tuve que trabajar mucho a nivel personal este aspecto hasta conseguir romper el binomio (felicidad)-(ser madre). Comprender que había más vida más allá de la maternidad creo que fue una de las claves que me ayudó a afrontar mejor cada nuevo tratamiento de reproducción asistida.

En todo caso, sé que hoy primer domingo de mayo habrá muchas mujeres, que en sus casas estarán pasándolo realmente mal, viendo en las redes sociales imágenes edulcoradas de mamás con sus hijos y preguntándose si algún día ellas también van a poder realizar esa fotografía. 


Yo he estado ahí y te veo.



Negación, ira, negociación, tristeza y aceptación. 

Me leí todos los libros habidos y por haber y aprendí a pies juntillas las diferentes fases del duelo según el modelo de Elisabeth Kübler-Ross. 

Me dispuse a analizarme a mi misma y llegué a la conclusión de que estaba atravesando la "tristeza" . Entonces pensé "bien, estoy en la cuarta etapa (tristeza), sólo me queda la última (aceptación) y este dolor asfixiante desaparecerá. 

Pero unos días después sentí que había vuelto a la" ira"  y empecé a pensar ¿Por qué estoy retrocediendo? Hace unos días estaba en la cuarta etapa (tristeza) y ahora regreso a la segunda (Ira). ¿Qué estoy haciendo mal? 

¿Te ha pasado? ¿Has pensado que estabas haciendo algo mal? 

Pues déjame decirte que no estás haciendo nada mal. 

No estás retrocediendo. 

Uno de los problemas de la popularización del modelo de duelo de Elisabeth Kübler-Ross es que nos hemos creído que las personas transitamos el duelo siguiendo un orden lineal preestablecido. 

Y por lo tanto, cuando alguien no encaja en este prototipo puede caer en el error de pensar que no lo está haciendo bien. 

Pero el duelo no es un proceso ni lineal ni ordenado, es decir, las diferentes etapas se pueden solapar al mismo tiempo, repetir varias veces, cambiar de orden, e incluso hay personas que no las llegan a experimentar todas al completo

No estás retrocediendo. 

Lo estás haciendo bien.


Mani Mujer 8 marzo 2018- Feminismo

 Los motivos de infertilidad tienen que ver con la mujer en un 30% de los casos, con el hombre en el 30%, con factores comunes en el 20% de los casos y no tienen motivo aparente en el 20% de los casos. (Extracto del libro Medicina de género de Marek Glezerman).

A pesar de que las causas de la infertilidad afectan tanto a hombre y mujeres por igual, este se sigue considerando un problema femenino.

Y es que al parecer ellos no pueden ser el origen de las dificultades para que una pareja se embarace en una sociedad que confunde la infertilidad con la falta de virilidad. O dicho de otra forma se sigue asociando erróneamente la capacidad reproductiva masculina con su potencial sexual. 

Sea por este motivo o por la costumbre de responsabilizar a la mujer de todos los males, somos nosotras las primeras a las que se suele analizar a pesar de que las estadísticas lo ponen en duda. 

En todo caso parafraseado el genial libro de Alexandra Kimball la infertilidad también DEBERIA ser una cuestión feminista.  Subrayo la palabra "debería" porque yo, como mujer que ha recurrido a técnicas reproductivas para ser madre, me he sentido muchísimas veces abandonada e incluso excluida por el el movimiento feminista (pero esto lo dejo para otro post). 

Hoy 8 de marzo día internacional de la mujer vamos a ver a muchas personas reivindicando y reclamando igualdad y como siempre las infértiles pasaremos desapercibidas porque tal y como dice Varda Bursrtyn:

Una sociedad que no protege a las madres, que ni siquiera las ve, a penas de preocupará por la mujer que está tratando de ser madre, la mujer que lo intenta y fracasa.
Entradas antiguas Inicio

Redes sociales

sígueme en Instagram

Boletin

¿TE GUSTAN LAS PUBLICACIONES DE MAMÁ IN VITRO?

Rellena el siguiente formulario si quieres recibir un boletín con el nuevo contenido publicado en este Blog:
* obligatorio

Puedes desuscribirte en cualquier momento haciendo clic en el enlace que aparece en el pie de página de nuestros correos electrónicos. 

Entre el cielo y la tierra


A finales de 2016 decidí recurrir a la reproducción asistida para ser mamá....SEGUIR LEYENDO

Buscar en este blog

Con la tecnología de Blogger.
  • Aviso legal
  • Política de Cookies
  • Política de privacidad

Publicaciones más leidas

  • Alimentos tóxicos durante la betaespera
  • Tengo los ovulos contados
  • Embarazados

Redes sociales

sígueme en Instagram

Diseñado por Mama In Vitro